Editorial

Pensiones de gracia: bienvenida corrección

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La discusión sobre las pensiones de gracia a personas con antecedentes penales, asociadas al estallido social, no da tregua al Gobierno. Tras numerosas críticas provenientes tanto del oficialismo como de la oposición, el Presidente Boric decidió pasar de una defensa irrestricta de la decisión, a anunciar la revocación administrativa del beneficio en determinados casos.

El hecho pone de manifiesto el conflicto permanente entre los deberes de Estado y la visión ideológica de las autoridades de Gobierno sobre los graves hechos de violencia ocurridos durante los meses siguientes al 18 de octubre de 2019. En efecto, el aprovechamiento de determinados sectores políticos de la crisis desatada en dicha fecha para avanzar en su agenda ideológica -y del cual la evolución de la fallida Convención Constitucional fue una consecuencia directa-, no conversa bien con la crisis de seguridad que atraviesa el país.

Como señaló un diputado socialista, “una cosa es la compensación a una persona que es víctima y otra distinta es que el Estado financie la delincuencia”. En efecto, la crítica contra la decisión original del Gobierno apunta no sólo a la desnaturalización de las pensiones de gracia como mecanismo de compensación para las víctimas de una acción del Estado, sino, sobre todo, es una señal de desconexión con una ciudadanía cada vez más alarmada por el problema de la delincuencia, como constatan todos los sondeos.

En este sentido, la revisión de la medida es una buena noticia por parte del Presidente de la República, que hace honor a sus deberes como jefe de Estado, pero deja al descubierto las tensiones internas en el oficialismo, donde además de producir diferencias, se interpreta comprensiblemente como un déficit de gestión política de parte del Ejecutivo. Para éste, lo anterior implica un inevitable costo político ante sectores de la izquierda más radical que aún interpreta la violencia del 18-O como expresión de una “revuelta social”, y representa -al igual que en otros ámbitos: estado de excepción el sur, TPP-11, retiros previsionales- un vuelco en 180 grados respecto de posiciones previas.

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